domingo, 15 de octubre de 2006

My Race Against Sunset

El archipiélago es una de las partes más bonitas de Turku y es una de las primeras cosas que te dicen que tienes que ver antes de irte. El archipiélago más cercano a Turku es uno que esta conectado al continente por un puente. El nombre de este archipiélago es Ruissalo.


Hoy he decidido ir a ver Ruissalo en bici para que me diese un poco el aire y hacer algo de ejercicio pero lo que empezó como un paseo al final se ha convertido en una carrera por ver la puesta de sol. Dicen que todas las puestas de sol son distintas y yo tenía especial interés en ver esta.

Cuando salí de la Student Village el sol estaba ya bastante bajo pero pensé que me daría tiempo a llegar y ver una puesta de sol que aunque muchos sabéis que me gustan las puestas de sol sobre el mar y nunca he podido ver ninguna, aquí no era posible porque delante del archipiélago hay mas archipiélagos, pero me lo he tomado como algo que quería hacer y que tenia que conseguir.

Por Turku estuve persiguiendo el sol como si fuese Lucky Luke maldiciendo los semáforos porque todos me hacían pararme. Incluso un tren ha pasado bajando las barreras y dejándome esperando.

Cuando por fin he cruzado el puente para entrar en Ruissalo he dejado de ver el sol, se ha escondido detrás de los altísimos árboles que allí había. El camino era precioso, lleno de hojas amarillas caídas de los árboles a ambos lados, había ovejas pastando y se cruzaban ardillas asustadas. Pero yo no tenía tiempo para eso, seguía viendo el resplandor del sol por encima de los árboles y sabía que estaba allí por lo que empecé a pedalear más rápido.

El camino se dividía en miles de senderos, miles de rutas que tomar. Siempre siguiendo la que parecía que se dirigía hacia el resplandor del sol, que al final acababa desviándose y me hacia preguntar si no habría sido mejor tomar uno de los otros caminos. Cuando mas cerca parecía que estaba, más empinadas eran las cuestas, más cansado estaba y más abajo parecía el resplandor del sol.

Aunque sabía casi seguro que ya no iba a llegar, lo único que me quedaba era la esperanza, de modo que aunque todo parecía estar en contra, mi respuesta era pedalear mas fuerte y correr cada vez mas rápido como si esperase que el sol fuese a esperarme o que de modo alguno, al verme cuando yo llegase, volviese a levantarse mostrándome un amanecer.


Al llegar por fin a la playa me baje de la bici, la deje caer al suelo y fui con la respiración entre cortada hacia la orilla. Tenía las manos moradas y los labios cortados pero allí estaba por fin. El sol se había escondido ya detrás del siguiente archipiélago y sólo quedaba ese resplandor, que había estado persiguiendo, reflejado en el agua. Hora de la muerte: 18:21. Ya nunca volveré a ver ese atardecer.

Estuve allí hasta que ese resplandor desapareció y se hizo la oscuridad. Emprendí el regreso a casa a 2º de temperatura y con la única compañía de la luna, que al fin y al cabo, era el reflejo de ese sol al que andaba persiguiendo. Ahora algunas secuelas, como el dolor de rodillas, me recordarán este día durante algún tiempo.

Tal vez sea un presagio, tal vez mi bici me entiende mejor de lo que yo lo hago, tal vez no llegue tarde al próximo atardecer o tal vez el próximo atardecer si que vuelva a levantarse para mi.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

los atardeceremos no son iguales pero son parecidos, yo vi uno en galicia que me parecio maravilloso, y e visto otros que me han parecido tanbien geniales, solo tienes que disfrutar del momento y ese sera unico e irrepetible, atardeceres hay muchos, solo tienes que saber verlos, y sobre todo disfrutar de cada uno de ellos como si fueran unicos.
te deseo que veas muchos en tu vida.

Clausius dijo...

Es que es un paseo considerable...

La primera vez que fui a esa playa me pilló un chaparrón considerable. Eso sí, fui en autobús, el 8 creo que era. Creo que por allí tb hay unas saunas, ¿no? Yo me he bañado allí, pero claro, en Agosto. El agua no estaba muy fría. Los amigos que dejé allí y que se quedaron todo el invierno me mandaron fotos bañándose en el agua helada. El pack Sauna-Hielo es la moda de allí.

Veo que empieza a hacer fresco. Saludillos.

Anónimo dijo...

Querido Pablo: me ha encantado tu relato, eres un chico sensible y muy especial, me gustaría que he conseguido leerlo en primera persona como si yo hubiera estado contigo en todo tu recorrrido. Seguro que tienes montones de lugares maravillosos y únicos por descubrir en los lugares próximos. Deseo que sepas que hace 23 años que te quiero.Fina.

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