Helsinki

Nos levantamos resacosos al día siguiente y fuimos al Ekotori a comprar unas maletas para que pudiesen llevarse Carlos e Isa algunas de mis cosas para España y yo fuese menos cargado (y no pagar sobrepeso) a la vuelta. El resto del día lo pasamos de trankileo por Turku y por la cocina hasta que llego la hora de ir a buscar a mi hermana a Tampere. Cenamos en un Hesburger y cuando llegamos a la Student había una fiesta que llevábamos unos días organizando "la Feria de Abril". El pasillo de llenísimo de gente, música a todo volumen, señales de obras de trafico en la cocina (WTF??), mucha, mucha gente, y una sorpresa!!! Marta apareció con las maletas en mitad de la noche!!! En realidad la mayoría ya lo sabíamos xD pero para los que no fue una gran sorpresa. Verla aquí fue además de agradable, extraño. Era como un fantasma del pasado que nos recordaba lo bien que lo pasamos y que nosotros también nos iremos, con la diferencia de que no podremos volver aquí para ver la gente que conocimos en el primer cuatrimestre. Nosotros nos fuimos "temprano" a la cama pues solo teníamos 5 horas para dormir e irnos para Helsinki (yo 3, que me quedé un rato más en la fiesta ;P).

Cuando nos levantamos a la mañana siguiente aun quedaba gente en la cocina (¡cómo en las fiestas del primer cuatrimestre!). Cogimos el tren en el que dormimos todo el camino y nos plantamos en Helsinki. Vimos lo más típico que se puede ver por allí, además de un montón de estudiantes con sus monos de fiestas preparándose para el Vappu. Vimos las dos catedrales, fuimos en barco hasta la Suomenlinna, la antigua fortaleza de Helsinki situada en una isla a pocos kilómetros de la costa (y Carlos no se mareó XD) y dimos una vuelta por el centro.

La catedral y nosotros en Suomenlinna

Después de comer en un Pizza and Kebab para que Isa probase "lo típico" de Finlandia XD, fuimos a dar una vuelta por la parte norte de la ciudad, hacia el Parlamento, la opera y la casa Finlandia.

Isa en la catedral y en una cabina de teléfono

Volvimos a eso de las 6 de la tarde y volvimos a dormimos en el tren. Teniendo en cuenta que ahora está anocheciendo a eso de las 10 y amaneciendo sobre las 5, cuando llegamos a Turku aun eran las 8 de la tarde por lo que pensé que sería un buen momento para ir a Ruissalo y enseñarles uno de esos atardeceres que tanto me gustan en el archipiélago de Turku.