Lapland (IV): Skiing

4th day

Este era el primer día de Ski (y aun no sabíamos si sería el último dados los incidentes que tuvieron lugar). Gaelle no pudo esquiar por el dolor de rodilla que tenia del accidente de motos de nieve, de modo que fue para hacer fotos de cómo nos caíamos y volverse a la cabaña al poco rato.

Al principio todo fue felicidad, ilusión y muchas ganas, como debe ser. Pillamos los pases de ski, alquilamos los esquís, yo me compre unas gafas, pensando que no seria la última vez que vaya a esquiar, y así ya las tengo para la próxima vez.

Vamos al elevador, el hombre que estaba allí directamente nos hablo en ingles: “¿primera vez?” Con una sonrisa en la cara…. Tanto se nos notaba?? XDD. “Cuando venga el cacharro, lo agarras con una mano y con la otra te lo sujetas debajo del culo. Mantente erguido, NO te sientes.”
Vale, entendido, No te sientes. Yo a un lado, Tere al otro. Viene el cacharro, lo cojo, me lo pongo debajo del culo, avanzamos 10 metros y Tere empieza a caerse encima de mí ¿Qué esta haciendo Tere?? Ah, no soy yo, que al sentarme estoy haciendo que el peso venga hacia mi. Mierda, estamos en el suelo, y esto sigue tirando de nosotros… “Tere, deberíamos soltarnos?”, “venga si, vamos a soltarnos”. Los dos en el suelo, Gaelle, Chris e Inma riéndose, fineses haciendo cola y esperándonos…..
Segundo intento. “NO te sientes”. Parece que esta vez si hice caso y no hubo más problemas con el elevador, exceptuando que Inma justo después de nosotros, también se sentó y también se cayeron XD.

Nos bajamos en la primera colina para intentar bajar desde poca altura. Después de unas clases de Chris sobre como girar y bajar yendo de un lado al otro de la pista y no en línea recta. Tere, Inma y yo flipando y diciéndonos que eso era imposible. Cuando habían pasado 10 minutos y seguíamos sin haber hecho nada yo me dije a mi mismo que esto tenia que ser como patinar sobre hielo. Si no te sueltas de la barandilla nunca aprenderás, así que decidí tirarme colina abajo. Obviamente me caí, pero me levante y conseguí bajar en condiciones el resto del final de esa pista roja (que no era muy empinada al final) en la que estábamos empezando. Me dio confianza y me dije, ah no es tan difícil, voy hasta arriba y me tiro por una azul (yo solo).

Vistas desde la cima

Tardé más de media hora en bajar, cayéndome cada 10 metros. Desde arriba se veían unas vistas increíbles y además había un reno, una pequeña cabaña hecha con pieles y 2 cámaras de video (supongo que estaban rodando una peli o algún documental). Tenia nieve hasta en los calzoncillos. Me dolía absolutamente todo (y me sigue doliendo), me decía que cuando llegase abajo me iba porque me estaba congelando y que ya volvería el próximo día mejor preparado y tal vez con alguien que me haya explicado como girar sin caerme.

Pero cuando por fin llegue abajo… bah, que mas da, ya lo has pagado y ya estas lleno de nieve, peor no puede ser. Volví a subir al final de la roja por donde me tire la primera vez, para seguir practicando mi giro. Seguía cayéndome cada 10 metros ¿Cómo lo hice la primera vez y porque ahora no puedo repetirlo?? Lo intente 3 o 4 veces y no había manera. Y de repente la 5ª vez, lo hice. Giraba, frenaba, cambiaba de dirección y llegue abajo sin caerme. Lo repetí 2 veces mas y ya estaba súper feliz cuando vi que Chris y Tere estaban andando colina arriba sin los esquíes ni los sticks “¿que ha pasado??” “Tere se ha caído” y al girarme para preguntarlo, yo también XD. Termine de bajar, me dijeron que iban a llevarla al hospital porque Tere creía que podía ser rotura de ligamentos, que ya le había pasado anteriormente, yo dejé los esquíes y me quite todo lo que estaba “congelado” cuando llego Inma corriendo y me dijo “el coche no funciona”. Efectivamente el coche no arrancaba. Ni siquiera hacia el amago. Chris pensó que podía ser la batería porque no sabíamos que otra cosa podía ser, pero después de que un fines muy amable nos ayudase a intentar arrancar con la batería conectada a un cargador conectado a la red eléctrica, seguía sin arrancar. Parecía ser el motor de arranque, por lo que probamos a ponerlo en segunda empujando y arrancarlo así. Tere estaba esperando en la tienda de alquiler de esquíes que había cerca de donde se había caído y después de una hora peleándonos con el coche cuando llegamos, seguía allí con los 2 fineses encargados de la tienda que amablemente se habían quedado esperándonos para no dejarla esperándonos en la calle. Lo peor es que a Chris se le caló el coche y una vez mas no arrancaba y estos dos fineses nos ayudaron a empujarlo una vez mas.


Esto demuestra una vez más que los fineses, podrán beber mucho, ser tímidos, reservados y todo lo que tú quieras, pero si tienes algún problema, no van a dudar en ayudarte. No solo ellos dos, el otro que nos ayudo con el coche estuvo 2 horas pensando posibles soluciones y ayudándonos en todo lo que pudo y la gente que pasaba con el coche nos preguntaba si necesitábamos ayuda….

Por el camino al hospital, que está a 50km, llamé a la empresa de alquiler de coches y nos dijeron que el Toyota Yaris no arranca si no estas apretando el embrague, que es un mecanismo de seguridad. Obviamente eso ya lo sabíamos y lo habíamos estado haciendo mil veces, no era la primera vez que arrancábamos el coche. Nos dijeron que comprobásemos que no se hubiese metido la alfombrilla por debajo del embrague y eso impidiese pisarlo a fondo…. La alfombrilla estaba metida 1cm debajo del embrague, pero cuando llegaos al hospital y probamos a ver si era eso, el coche arrancó…. La madre que nos parió.

En fin, Todo acabo con Tere con la pierna vendada esperando que la llevásemos al día siguiente al hospital para que la hiciesen una radiografía. Yo quejándome de todo lo que me dolía por las hostias que me he dado, lo congelado que lo tenía todo y el maldito coche que no arrancaba cuando mas lo necesitábamos. Para colmo Gaelle estaba sola en la cabaña esperando a que volviésemos bastante aburrida, pero al menos le dio tiempo a prepararme un pastel de chocolate para mi cumpleaños y yo de cena prepare una tortilla de patatas que estaba buenísima y quedó estupenda (la foto es de la sala de espera del hospital).